El Cuarto Creciente llega una semana después de la Luna Nueva. Vista desde arriba, en su órbita alrededor de la Tierra, la Luna está en un ángulo recto, alineada entre la Tierra y el Sol. Al Cuarto Creciente también se le llama “Primer Cuarto”, porque si se mide desde una Luna Nueva hasta la siguiente, ha recorrido una cuarta parte del camino en su órbita de la Tierra. Aunque algunas personas le llaman “Media Luna” porque parece que tiene iluminada la mitad de la cara, pero es bueno recordar que la parte iluminada del Cuarto Creciente de la Luna, es realmente un cuarto.
La fase de luna creciente tiene una duración de 13 días al mes. Se ve en el cielo después del atardecer y se oculta a media noche. Aparece de esta forma ) en el cielo. Como una C invertida, y también como un recipiente cóncavo que se va llenando. Cuando la Luna aparece como creciente después de la fase de luna nueva, indica el comienzo de la fase creciente durante la cual la Luna crece en iluminación. Esta fase dura desde la aparición del creciente hasta el cuarto de luna en que se ve una mitad oscura y una mitad iluminada. La fase gibosa dura desde el cuarto de luna creciente hasta la luna llena.
Esta fase la asociamos al arquetipo de la virgen, la doncella, la que está receptiva a cualquier experiencia nueva, con énfasis y alegría. La que puede experimentar toda la energía sexual sin miedo, libremente, sin compromisos de exclusividad. Aquí empiezan a manifestarse las energías que hemos recibido en la etapa de meditación y reposo de luna negra. Es un tiempo de acción física y social, para ponernos en movimiento.
La luna creciente se considera un periodo de creación. En algunas culturas, la fase de cuarto creciente o virgen, enfatiza los nuevos comienzos, esfuerzos y semillas de siembra ya sea en la realidad o simbólicamente. Ahora la energía es radiante, mundana, y extrovertida. La semilla que plantamos ha brotado.
Cuando la presión por pasar a un estado más creativo llega a su punto máximo, se abre una brecha en nuestros patrones de conducta rutinarios que nos permite avizorar nuevas perspectivas. Cae un libro en nuestras manos, o nos encontramos con una persona estimulante, o nos enteramos de lo que otras han hecho para progresar. Se dan hechos “casuales” o coincidencias que nos alegran misteriosamente, porque nos están mostrando que hay realidades más amplias en las que podemos insertarnos.
La luna creciente tradicionalmente significa un periodo en el que la gente comienza actividades para recoger un eventual beneficio o recompensa. En cuánto a la economía, se dice que es bueno para solicitar un préstamo, buscar empleo, vender o invertir. También es conveniente realizar contratos, enlaces o asociaciones.
La luna cuarto creciente es buena para recuperarse de las carencias aunque es verdad que si consumimos algo en cantidad el cuerpo se resistirá un poco para volver a la normalidad. Es por ello que durante estos días no se aconseja beber demasiado alcohol porque sus efectos pueden ser aún más nocivos.
Las prácticas agrícolas centenarias le dan importancia a la plantación de las semillas, raíces y bulbos durante las fases astrológicas y lunares específicas para producir cosechas abundantes. Según la tradición, los cultivos que crecen sobre el suelo como los tomates, las hierbas y el maíz, se deben plantar durante una luna creciente para que sean más productivos. A los cultivos subterráneos tales como las papas, cebollas y zanahorias les va mejor cuando se plantan durante la luna menguante que es la fase que está entre la luna llena y la luna nueva. Las plantas, cuando son abonadas y cuidadas en esta fase, crecen rápidamente.
De acuerdo con el libro «Los rituales, creencias populares y artes mágicas de Sri Lanka» ( «Rituals, Folk Beliefs and Magical Arts of Sri Lanka»), la siembra tiene éxito porque el aumento de humedad expande la Tierra durante la fase creciente y alcanza el pico de energía electromagnética durante la luna llena. En su opinión no es recomendable cortar un árbol durante la fase creciente, ya que al hacerlo se incrementa la probabilidad de ataques de insectos.
El «Diccionario de mitología, folclore y símbolos» («Dictionary of Mythology, Folklore and Symbols») declara que la influencia de la Luna afecta las prácticas religiosas. La luna creciente es honrada como un periodo para nuevos comienzos como se evidencia en los calendarios judíos y musulmanes. Mucho antes de que la luna fuera un símbolo islámico, los bizantinos usaban la imagen de una luna creciente. Esta práctica fue muy popular en la época en que los turcos conquistaron Constantinopla; ellos adoptaron a la luna creciente como símbolo, aunque algunos interpretan ese ícono no como imagen estrictamente religiosa, sino como una alusión a los conceptos de conocimiento, luz y progreso. Durante el Imperio Otomano, la gente comenzó a asociar a la luna creciente con la fe musulmana.
Los gnósticos, iniciados en los cultos de misterio religioso de los grecorromanos, perciben las fases lunares creciente y menguante como naves celestiales que transportan las almas al Sol. A través de métodos como el de la interpretación de los sueños, la adivinación hebrea da a la luna creciente el significado de aspectos tales como el dormir, la virginidad y la feminidad.
Durante la fase creciente, la Luna se está haciéndose llena y está aumentando su poder. Este es el momento en el que rituales y ritos de atracción o magia blanca y positiva, suelen llevarse a cabo. En otras palabras, es un momento en el que puedes hacer trabajos para que las cosas te funcionen. Rituales de amor, prosperidad, energía de sanación o sabiduría son los apropiados en esta fase. En esta Luna agradeceremos a la Gran Madre el próximo renacimiento de la Naturaleza, el despertar de nuevo del Sol y la vida de Dios que se acerca. Sabemos que estamos viviendo momentos de oscuridad, pero que se aproximan momentos de luz.
El impulso naciente de la luna nueva debe ser puesto en práctica ahora. La luna creciente es favorable para hacer cambios en viejos hábitos, modos de pensar, actuar y sentir. ¡Crecimiento, comienzo, momento de cosecha, siembra, expansión, emisión, oportunidad, preparación, implementación!
Que fascinante, el influjo de la luna. Gracias por todos estos aportes.