La cara visible de la Luna es el hemisferio de la Luna que está permanentemente orientado hacia la Tierra, siendo el hemisferio opuesto la cara oculta de la Luna. La razón por la cual desde la Tierra solo es visible esta cara de la Luna es debido a que la Luna gira en torno a su eje de rotación a la misma velocidad a la cual orbita alrededor de la Tierra, lo cual se conoce como rotación síncrona o acoplamiento de marea.
La cara visible de la luna está cubierta por grandes áreas oscuras que los primeros astrónomos que la cartografiaron en el siglo XVII (principalmente Giovanni Riccioli y Francesco Maria Grimaldi) pensaron que se trataban de mares. A pesar de que posteriormente se descubrió que la luna no tenía mares, el término «mare» sigue siendo utilizado. En contraposición, las regiones con color más claro son denominadas «terrae», más comúnmente referidas como tierras altas.
LA CARA DE LA LUNA, también conocida en otras culturas como «el conejo de la Luna», es la figura aparente que dibujan los cráteres de la Luna cuando esta está llena. Muchas mitologías relacionan el conejo con la luna, por una ilusión óptica de su cara visible.
Según las diferentes culturas que refieren este fenómeno, pueden verse también otras figuras. La cara de la Luna y sus figuras ópticas tienen un importante lugar en numerosas mitologías y leyendas populares.
Otras leyendas antiguas cuentan que mirando a la Luna puede fácilmente verse una rana. La rana es animal lunar, portadora de agua, lo mismo que el sapo, que también es animal lunar que pertenece al elemento húmedo que son las aguas de la Luna. Se dice que el sapo de tres patas habita en la Luna y que sus tres patas simbolizan las tres fases lunares.
LA LIEBRE DE LA LUNA
La rana, el sapo, el lobo, la liebre y el conejo son animales relacionados con la Luna, y muchas veces se les representa como símbolo de la misma.
Muchas mitologías relacionan el conejo con la luna, por una ilusión óptica de su cara visible
El conejo y la luna son un símbolo de fertilidad y del tiempo, de la longevidad, inmortalidad, vitalidad, de la intuición, el símbolo de las chicas playboy y de la Buena Suerte
La liebre ha sido considerada un animal lunar por sus costumbres nocturnas, lo que ha llevado a interpretar las manchas del astro como un conejo bailando. A veces en las noches de luna llena se podía ver su silueta perfilada en el horizonte, como si estuviera danzando en forma mágica, y entonces verla sí que era símbolo de buena suerte
En muchas leyendas y cuentos populares, la luna es una liebre o conejo al igual que las manchas oscuras y claras de la superficie lunar eran equiparadas a liebres o conejos. El “Conejo de la Luna” tuvo su origen en muchas civilizaciones antiguas como la azteca y algunas del Este de Asia, donde mostraban al conejo golpeando un mortero.
En la religión Hindi hay otra historia de un grupo de Liebres que vivían a la orilla de la planicie quienes se dieron cuenta de que una estampida de elefantes pisotearía masivamente su tierra. El jefe del grupo de Liebres llama una junta y escoge a un joven macho a quien ordena interceptar a los furiosos elefantes en la noche de luna llena para decirle al líder de la manada que él sabe de una fuente de agua, más cercana al lago que estaban buscando, pero en ésta fuente de agua había un monstruo tan grande que siempre deberían evadir el camino que habían tomado. Solo una vez podían tomar de este lago o el monstruo los consumiría. De esa forma, dijo el líder, los elefantes cambiaran su ruta y las Liebres estarán a salvo.
La Liebre, en el momento adecuado interrumpe a la merodeadora manada de elefantes y le dice al líder su historia y el arrogante elefante levanta a la Liebre con su trompa y la coloca sobre su cabeza, dirigiéndose al encuentro del monstruo en el agua. Cuando llegan al abrevadero, la Liebre le pide al elefante mirar hacia abajo y en la luna llena reflejada en el agua está la silueta del elefante con la Liebre en la cabeza. ¡Ahí estaba el monstruo!
En China el conejo de jade “Yu Tu” significa sacrificio. Según la leyenda tres hadas bajaron a la tierra y cambiaron su imagen para parecerse a tres pobres hambrientos. Se sentaron debajo de un árbol, en un cruce de caminos, y se pusieron a pedir algo de comer a cuantos pasaban por allí. Pasó un zorro, un mono y un conejo y a los tres pidieron. El zorro y el mono al poco tiempo regresaron con alimentos en sus manos, seguramente robados, pues son unos expertos en coger la comida ajena; pero el conejo regresó con las manos vacías y les dijo a las tres hadas disfrazadas de pobres: «No he encontrado nada para comer, así es que si tienen hambre, pueden cocinarme y comerme a mí.» Las hadas admiradas por el gesto tan generoso del conejo le premiaron con poder vivir eternamente en el palacio de la luna y así se convirtió en el CONEJO DE JADE “YÙ TÙ”.
Para los japoneses el conejo es parte de su cultura tradicional. Las leyendas populares describen al conejo en la luna machacando arroz. Se cuenta que un viejo peregrino encontró un día un mono, un zorro y una liebre (en ocasiones se cambia el mono por un oso). El hombre, de avanzada edad, se encontraba agotado por su viaje lo cual le llevó a pedir a los tres animales, como favor, que le consiguiesen algo de comida. El mono se subió a un árbol y recogió jugosas frutas, el zorro con su gran habilidad para cazar atrapó un ave y la liebre, con gran pesar, volvió con las manos vacías. Al ver al viejo con la cara triste y cansada, se sintió culpable. Entonces recogió ramas y hojas secas, encendió una fogata y se lanzó dentro para ofrecerse a sí misma como alimento. El viejo, conmovido ante el trágico sacrificio del pobre animal, reveló su verdadera identidad. Era una deidad de gran poder que recogió los restos de la liebre y los enterró en la luna como monumento a su gesto solidario.
En Japón se dice que cuando miras a la luna puedes ver a un conejo haciendo mochi (pastelitos de arroz), En este país, muchas obras para niños incluyen al conejo lunar como símbolo. El ejemplo más notorio es Sailor Moon, el nombre de la protagonista, Tsukino Usagi, representa literalmente al conejo de la luna. La historia del conejo también aparece en Saint Seiya. Igualmente, en Dragon Ball incluyen ese elemento, siendo Goku quien se encarga de llevar el conejo a la luna.
Con el tiempo estas historias se ha transmutado en el “Hombre en la Luna”, pero mira cuidadosamente a la figura de una Luna llena y uno claramente puede ver a una Liebre atravesando toda la geografía de este satélite natural.
EL HOMBRE DE LA LUNA
En una de las más comunes percepciones occidentales de una cara, los ojos de la figura son el Mare Imbrium y el Mare Serenitatis, su nariz es Sinus Aestuum y su boca abierta la forman el Mare Nubium y el Mare Cognitum. Según una vieja tradición europea, también puede verse la figura de un hombre llevando una ancha carga sobre sus espaldas. A veces se le ve acompañado por un perrito.
Numerosos dibujos en la tradición occidental muestran una cara en la luna llena o un perfil en la creciente que no se corresponden con marcas reales.
Hay varias explicaciones sobre cómo llegó ese hombre o esa cara a la Luna.
Una larga tradición europea sostiene que el hombre fue desterrado a la Luna por algún delito. La tradición cristiana comúnmente sostenía que él es el hombre atrapado recogiendo palos en sábado y condenado a muerte por Dios con lapidación en el libro de Números XV.32–36. Algunas culturas germánicas pensaban que era un hombre atrapado robando del seto de un vecino para reparar el suyo. Hay una leyenda romana de que es un ladrón de ovejas.
Una tradición cristiana medieval afirma que él es Caín , el Errante, condenado para siempre a rodear la Tierra. Dante en el Inferno alude a esto:
Por ahora Caín con tenedor de espinas confinado
En cualquier hemisferio, tocando la ola
Debajo de las torres de Sevilla . A medianoche
La luna era redonda.
Esto se menciona nuevamente en su Paraíso :
Pero dime, te ruego , ¿de dónde salen las manchas sombrías
sobre este cuerpo, que debajo en la tierra
dan lugar a hablar de Caín en un pintoresco desmayo?
También hay una tradición talmúdica de que la imagen de Jacob está grabada en la luna, aunque tal mención no aparece en la Torá .
John Lyly dice en el prólogo de su Endymion (1591): «No hay nadie bajo el sol, que sepa qué hacer con el hombre en la luna».
.A veces, debido a esta apariencia humana, la luna fue adorada en las culturas antiguas como un ser divino.
En la mitología nórdica , Máni es la personificación masculina de la Luna que cruza el cielo en un carruaje tirado por caballos. El Gran Lobo Hati lo persigue continuamente y lo atrapa en Ragnarök . Máni simplemente significa «Luna».
En la mitología china , la diosa Chang’e está atrapada en la Luna después de consumir tontamente una doble dosis de una poción de inmortalidad . En algunas versiones del mito, ella está acompañada por Yu Tu, un conejo lunar .
En la mitología de Haida , la figura representa a un niño recogiendo palos. El padre del niño le había dicho que la luz de la Luna iluminaría la noche, lo que permitiría completar la tarea. No queriendo juntar palos, el niño se quejó y ridiculizó a la Luna. Como castigo por su falta de respeto, el niño fue sacado de la Tierra y atrapado en la Luna.
FUENTE: Wikipedia