La cultura china siempre ha mostrado un enorme respeto y admiración hacia la luna y ejemplo de ello son las miles de historias mitológicas alrededor de este satélite. Además, el calendario chino está regido por el movimiento lunar.
A lo largo de la historia china, la Luna del medio otoño siempre ha sido una temática popular entre poetas y escritores a la hora de expresar sus sentimientos y presentar una escena idílica.
Tan brillante el resplandor a los pies de mi cama,
reluciendo como escarcha ante mis ojos divagantes;
levanto mi cabeza y miro a la brillante luna,
agacho mi cabeza, tengo añoranzas.
– Li Bai (701-762), gran poeta de la Dinastía Tang
La fiesta de la luna es una de las tres grandes fiestas anuales chinas.
Se celebra desde hace tres mil años, y ocurre en el decimoquinto día del octavo mes de calendario lunar. En términos simples: la octava luna llena del año, que en nuestro calendario gregoriano cae entre Septiembre y Octubre en esta noche, la luna llena está en su punto más brillante del año.
En la antigua China, los emperadores solían hacer ofrendas y sacrificios al sol en la primavera para pedir por una buena cosecha y a la luna en otoño en agradecimiento por los buenos frutos.
Las tradiciones son muchas. Entre ellas se encuentra la quema de inciensos, el encendido de faroles en las calles, de lamparitas luminosas que se elevan por los aires, las danzas del dragón de fuego, etc Esta tradición reúne hoy a las familias para contemplar la luna llena y comer pasteles con la forma del satélite. Durante ella, expresan sus mejores deseos y recuerdan a aquellos familiares lejanos. Es manifiestamente una fiesta de las cosechas: también aquí la luna es símbolo de fecundidad.
Pasteles de Luna – el símbolo del festival
Hoy lo que más hacen los chinos es celebrar comprando de forma masiva los “Yuebing” (月饼) o pastelitos de la luna, con el fin de regalarlos entre familiares y amigos. Su nombre está asociado a una leyenda sobre una diosa que vive en la luna, quien los fabricaría.
Chang’e o Chang’O (Chino: 嫦娥) originalmente conocida como Heng-ugo es la diosa china de la Luna.
A diferencia de otras deidades que personifican a la Luna, Chang’e solamente vive en la Luna. Sus leyendas incluyen por lo general a: Houyi el arquero, un emperador, un elixir de la vida, y por supuesto la Luna. En la actualidad, se denominó Chang’e al Programa Chino de Exploración Lunar.
Hou Yi, es un heroe mitológico que derribó con sus flechas nueve de los diez soles que existían en su tiempo y que perjudicaban los cultivos. Para premiar su gran labor, la Reina de la Corte Celestial, le regaló una pócima capaz de hacerlo inmortal. Pero la bella diosa, conocida con el nombre de Chang’e, lo probó a sus espaldas volando hasta la luna, donde se quedó para siempre. Su marido le construyó un palacio de madera de canela y piedras preciosas, lugar en el cual la visita todos los días de luna llena.
Heng-ugo es la Madre de las doces Lunas del año en la antigua China. Se pensaba que una liebre vivía dentro de ella, simbolizando así su fecundidad. Representa el principio femenino del Yin.
La luna es de agua, es la esencia del yin; como el sol, está habitada por un animal, que es una liebre. En las noches de otoño, los padres chinos suelen contarles la leyenda de Chang’e a sus hijos cuando observan los misteriosos contornos de la luna. Y cuando alguna nube pasajera perturba un poco la claridad de la luna, los mayores dicen que es el travieso conejo dando brincos en la superficie del cuerpo astral.
EL FESTIVAL A LA LUNA EN LA TRADICIÓN JAPONESA
Las mitologías japonesas y coreanas también hablan de conejos que vivían en la Luna. La creencia de que en la Luna viven conejos viene del Budismo, es una leyenda originaria de la India que se transmitió y adaptó en China en en forma de “Festival de la Luna” y en Japón se adaptó en forma de “Tsukimi”.
Tsukimi (月见 ) o Otsukimi, literalmente, mirar la luna, son festivales de Japón en honor a la luna de otoño. El Tsukimi se festeja la decimoquinta noche del octavo mes (juugoya) y la decimotercera noche del noveno mes (juusanya) del tradicional calendario solar japonés
Es tradición que se coloquen altares en lugares cómodos para contemplar la luna, con ofrendas de comida y bebida en agradecimiento. Se decoran con susuki (hierba de las Pampas), kabocha (calabaza), kuri (castañas) y satoimo (batata).
Se utilizan alimentos que imitan el color y la forma de la luna, como el Tsukumi dango, pequeñas bolas de mochi (masa de arroz) que se disponen en forma de pirámide para degustarlas en familia. El plato fuerte es el Tsukim iUdón o Tsukimi Soba, un caldo de vegetales, setas y alga, elaborado con pasta y un huevo. La cerveza y el sake también tienen un lugar destacado en esta festividad.
La alta sociedad encargaba composiciones musicales y poesías para rendir homenaje a este satélite.
Detadetatsukiga
MaaruiMaaruiManmarui
Boon no yoonatsukigaLa luna salió, ya salió
Redonda, redonda, toda redonda
La luna es un plato redondo
¿cae entre Septiembre y…? ¿y…? Me mata la curiosidad. ¿Podríais completarlo? 😉
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Tsuki Matsuri