Los Misterios Mágicos del Poder Femenino: La Rueca y el Huso 

Los Misterios Mágicos del Poder Femenino: La Rueca y el Huso 

El huso y la rueca han sido considerados objetos mágicos en las culturas paganas, con una conexión entre el arte de hilar y el mundo sobrenatural.

IMAGEN PORTADA: La reina Berta instruyendo a las niñas a enrollar el lino en husillos usando ruecas, Albert Anker, 1888.

El tejido comienza con el hilado . Hasta que se inventó la rueca en el siglo XIV, todo el hilado se hacía con rueca y huso . En inglés, el «lado rueca» indica parientes a través de la madre y, por lo tanto, denota el papel de la mujer en la economía del hogar

La rueca aparece por primera vez en el año 3000 a. C. aproximadamente. La Rueca es un instrumento usado antiguamente para hilar a mano que consistía en una vara larga en cuyo extremo se colocaba el copo de lana u otra materia textil y un huso donde se iba formando el hilo. La rueca es una herramienta tradicional  usada para sostener fibras crudas a medida que se hilan en el hilo de un huso.

Un huso es un objeto que sirve para hilar fibras textiles. En su forma más simple es un trozo de madera largo y redondeado, que se aguza en sus extremos y que en uno de ellos, normalmente el inferior, lleva una pieza redonda de contrapeso y tope, llamada malacate, nuez, tortera o volante.

Para hilar con un huso se comienza por tomar un copo de alguna fibra textil como lana o algodón y se retuerce una porción entre los dedos hasta darle forma de hebra. Esta hebra inicial se amarra al huso y se sigue realizando el procedimiento de torsión. Mientras tanto, con la otra mano se hace girar el huso con un extremo afirmado en el suelo, de modo que la hebra vaya enrollándose a él, en esta operación la tortera ayuda a evitar que el huso se desestabilice y caiga. Una vez que el huso se ha llenado, la fibra hilada se desenrolla manualmente o con una devanadera, para guardarla como ovillo o como una madeja, en este último caso, también puede usarse un aspa.

El huso, es sus diversas formas, es una herramienta que data del Neolítico y que se utiliza hasta la actualidad. El huso y el telar fueron dos de los inventos más revolucionarios del Neolítico. Para realizar una prenda de vestir se necesita primero hilar y después tejer. Las personas del Neolítico primero utilizaban un huso, para conseguir un hilo muy fino, que después utilizaban en un telar para ir realizando la prenda que necesitaban.

La lanzadera sube y baja. Su descenso, como hemos visto, señala el camino de la manifestación, la encarnación, la humanización y toda su organización que da nacimiento a una cultura. Cuando el ser humano aplica las leyes cosmogónicas a su vida y quehaceres, todo deviene un rito y un soporte de conocimiento. En este sentido, hay otro mito significativo que tiene como protagonistas a Atenea y Aracne.

Tanto la rueca, como el más antiguo huso, se basan en el giro y son fundamentales para lograr el hilo, materia base del tejido. En sentido simbólico las vueltas y revueltas que forjan el hilo que vamos tejiendo en el transcurso de nuestra vidas, todas entrelazadas con las demás tramas y urdimbres del mundo.

Gracias al huso nos mantenemos unidas por un hilo al tiempo de nuestros ancestros, cuando casi todas las mujeres conocían el arte de hilar. Nos conectamos así de nuevo a todas las deidades femeninas que en cuentos y mitología utilizan su huso como objeto de poder para las artes mágicas. No en vano se creía que las mujeres que hilaban tenían poderes sobrenaturales ya que todo tipo de animales y espíritus se les acercaban. El arte de hilar es una potente metáfora para nuestras psiques del proceso de transformación en el viaje del alma.  Hilar es pues abrir activamente una puerta metafórica hacia lo inconsciente invitando a un diálogo profundo a través de la creación del hilo.

La madera del Huso no puede conducir la electricidad, sino como parte de un árbol vivo es un conducto para el flujo de agua y la savia del árbol. El agua es un excelente conductor de calor, el frío, la emoción, el sonido y los espíritus de encantamientos. Todas las fibras en una rama se alinean para este flujo de arriba y abajo. Este flujo puede ser aprovechado en el fin de canalizar las energías de convocar a las deidades y espíritus.

Robert Cochrane en su escrito «On Cords» dice:

«El así llamado ‘objeto sagrado’ que algunas brujas tenían en tal reverencia era de hecho la rueca de un tejedor, y podía confundirse fácilmente con un símbolo fálico. La rueca del tejedor, atada con juncos o paja, aparece frecuentemente en tallas rurales y en otros lugares. Nuevamente hace referencia al Arte y a la Deidad suprema. Parecería que las brujas no estaban bajo la influencia de los conceptos freudianos. «

El huso y la rueca han sido considerados objetos mágicos en las culturas paganas, con una conexión entre el arte de hilar y el mundo sobrenatural. El acto de hilar se considera un acto mágico porque, debido a su naturaleza rítmica y circular, induce estados alterados de conciencia o estados meditativos,  al igual que ocurre con una danza repetitiva o el ritmo continuado de un tambor.

También el giro conecta con lo supraconsciente y un objeto que gira es utilizado en muchas tradiciones para contactar con lo profundo; las ruedas de plegaria budistas, las danzas giróvagas de los derviches sufíes, los rosarios de cuentas circulares musulmanes, cristianos, taoístas, turcos y paganos, el dreidel (peonza) judío, los péndulos, la maza que gira alrededor de los cuencos tibetanos, el tambor de mano japonés etc…

Los tabúes sobre la oportunidad de ciertas labores es universal. Una de las más frecuentes es la prohibición de realizar tareas textiles durante la noche o los días de fiesta de guardar. En Centro Europa se consideraba que las mujeres que hilaban o tejían al amanecer del domingo quedaban con los husos y los estambres adheridos a las manos.

Las hilanderas, cuadro de Velázquez, 1644-1648.

HISTORIA Y MITOS DE LA RUECA Y EL HUSO.

MAS INFORMACIÓN: Las Diosas Tejedoras y la Luna.

ARACNE es la protagonista de una historia en la mitología clásica conocida principalmente de la versión contada por el poeta romano Ovidio (43 a. C. – 17 d. C.), que es la fuente más antigua de la historia. En el libro seis de su poema épico Metamorfosis, Ovidio relata cómo la talentosa mortal Aracne, hija de Idmon, desafió a Atenea , diosa de la sabiduría y la artesanía, a un concurso de tejido. Cuando Atenea no pudo encontrar ningún defecto en el tapiz que Aracne había tejido para el concurso, la diosa se enfureció y golpeó a la niña con su lanzadera . Después de que Aracne se ahorcó por vergüenza, se transformó en una araña . El mito proporciona una etiología de las habilidades de tejer telarañas de las arañas y es un cuento con moraleja que advierte a los mortales que no se coloquen al mismo nivel que los dioses.

Según cuenta Plinio, Aracne inventó el uso del hilo, así como las redes. También señala Plinio que Aracne tenía un hijo llamado Closter que inventó el huso para hilar. En el relato de Ovidio, Atenea se apiadó de Aracne. Roció la soga con jugo de acónito, haciendo que ésta se convirtiera en una telaraña y transformando a la propia Aracne en una araña. La historia sugiere que el arte de tejer tenía su origen en la imitación de la labor de las arañas y que había sido desarrollada en Asia Menor.

En la India, la rueca es un símbolo de la lucha contra el imperialismo británico. Como parte de su campaña de desobediencia civil, Gandhi convenció a sus seguidores que la mejor forma de atacar el Imperio británico era no comprar los productos textiles de Manchester y fabricar la ropa ellos mismos de forma artesanal. La campaña inspiró a mucha gente y tuvo éxito en hacer daño de forma pacífica a los intereses del poderoso colonialismo, ayudando a los pueblos de la India a lograr la independencia. Así, la rueca se convirtió en uno de los símbolos de la independencia de la India.

El huso y la rueca han sido considerados objetos mágicos en las culturas paganas, con una conexión entre el arte de hilar y el mundo sobrenatural. El acto de hilar se considera un acto mágico porque, debido a su naturaleza rítmica y circular, induce estados alterados de conciencia o estados meditativos,  al igual que ocurre con una danza repetitiva o el ritmo continuado de un tambor. Los estados alterados de consciencia y el uso de la intención son dos técnicas mágicas bien conocidas y en muchos cuentos tradicionales el huso parece tener más bien propiedades mágicas que ser un objeto común como en el caso de La Bella Durmiente o Frau Holda.

Erróneamente, la tradición popular ha relacionado la rueca con el cuento de La bella durmiente. Dicho error surgió de la proliferación de ilustraciones que mostraban a la protagonista pinchándose con una hipotética aguja en una rueca. Sin embargo, la rueca no consta de ninguna parte similar a una aguja. Originalmente, la bella durmiente se pinchaba con un huso.

La mujer siguió el consejo punto por punto: en cuanto llegó la luna llena, llevó la rueca de oro orilla del agua e hiló con la mayor actividad hasta que hubo  concluido todo, su lino y el hilo llenó el huso.

La ondina del estanque de los Hermanos Grimm.

La hija que, según su padre, podía convertir la paja en oro y se vio obligada a demostrar su talento, con la ayuda del peligroso demonio terrestre Rumpelstiltskin, era un cuento antiguo cuando los hermanos Grimm la recogieron. Del mismo modo, el hilandero involuntario del cuento Los tres hilanderos es ayudado por tres misteriosas ancianas. En Los Seis Cisnes , la heroína gira y teje la hierba estelar para liberar a sus hermanos de una maldición que cambia de forma. Spindle, Shuttle y Needle están encantados y llevan al príncipe a casarse con la pobre heroína. La Bella Durmiente , en todas sus formas, se pincha el dedo con un huso y la maldición cae sobre ella.

En las culturas en que las grandes diosas han acumulado las virtudes de la luna, de la tierra y de la vegetación, el huso y la rueca se convierten en atributos del destino humano. Las hierofanías lunares indican fertilidad, regeneración, tiempo y destino». Sería de considerar la relación de la moura que sobre su cabeza o el mandil porta piedras mientras va hilando con la galaica deidad Bandua, teónimo con etimología que hace referencia a ataduras. La rueca es el atributo de las Parcas que hilan la trama de la vida, una especie de malvada xana o mujer mora donde juega una importancia capital el hilo de la vida, en este caso de oro, que constituye a su vez el elemento esencial del simbolismo del tesoro escondido

Mari, la diosa vasca, hila el hilo del destino (a veces de oro), símbolo de los caminos de la vida, que corta, cose o une a su libre albedrío.

“Mari, la diosa ancestral vasca, suele llevar cautiva a una jovencita y la retiene por un tiempo en su cueva, enseñándole a hilar y desvelándole ciertos secretos. Nos hallamos frente al arquetípico esquema de la iniciación femenina, con la reclusión de la novicia en un lugar donde no ha de ver el Sol y en conexión, por tanto, con el simbolismo de la Luna como artesana del tiempo y tejedora de la existencia, concebida ésta a modo de laberinto, como un intrincado cruce de caminos sobre el que se cierne el destino. No en vano la tela de araña, imagen perfecta de este concepto, se llama en euskera “amama sare” , es decir, red de la abuela ( o lo que es lo mismo, red de los ancestros femeninos)”.

Txema Hornilla “Zamalzain el Chamán y los Magos del Carnaval Vasco”

Es también común encontrarse a deidades hilanderas cerca del agua, en ríos, arroyos, lagos y fuentes. Las Xanas de Asturias se aparecen cerca de arroyos, cascadas o fuentes, peinándose con un peine de oro e hilando hilos de oro.

El hilado y el tejido son oficio de mujer, y esto, lejos de tener una connotación peyorativa, esconde profundas enseñanzas cosmogónicas, o sea que la simbólica de este arte ha sido utilizada por doquier como medio de transmisión del orden, leyes, proporciones, mundos y ámbitos del Universo. Una forma con lenguaje femenino y adaptada a su naturaleza, que aplicada convenientemente también ha constituido un soporte fundamental para el conocimiento y por tanto la realización espiritual de muchas hembras, y aún lo es hoy en día, por ejemplo en países como Guatemala, donde las mujeres siguen tejiendo en base a las enseñanzas ancestrales y reproduciendo en sus tapices y bordados el universo en pequeño

Al igual que la “Pipa de la Paz” de los indios norteamericanos, traída a la tierra por la Mujer Búfalo Blanco, el huso es a la vez un símbolo sagrado y un objeto práctico. Contiene elementos femeninos y masculinos a la vez, con un disco circular con un centro en forma de “yoni” dentro del cual se ajusta un eje fálico. La pipa tiene un tallo masculino que se introduce dentro de un recipiente femenino. Hilar es continuamente recrear la armonía de masculino y femenino, es un elemento primario en el Gran Ciclo de Ana, la Tejedora de los Mundos. El huso devino más tarde en la rueca, cuya introducción aceleró y refinó la producción del hilo para tejer y coser.

El arte de hilar es una potente metáfora para nuestras psiques del proceso de transformación en el viaje del alma.  Hilar es pues abrir activamente una puerta metafórica hacia lo inconsciente invitando a un diálogo profundo a través de la creación del hilo.

Quizá hilar permite que algunas vean por encima del mundo material y comprendan una perspectiva desde la que todo es maleable y líquido, capaz de adquirir cualquier forma y actuar como un espejo de los estados interiores. El arte de hilar como servicio, entregado a enseñarnos y mostrarnos lo que no podemos ver.

¡SALUDOS A TODOS, ESPERO SU APOYO Y NOS VEMOS EN LOS PRÓXIMOS POST!

Virgen Hilandera – Escuela Cuzqueña –

FUENTES:

  • Wikipedia
  • Biblioteca digital mundial
  •  Jules Cashford, La Luna: símbolo de transformación
  • Mircea Eliade – Una nueva filosofía de la luna – 2010, Editorial Trotta,
  • Mircea Eliade – Metodología de la historia de las religiones – 2010, Ediciones Paidós,
  • Reichel G ,   Dolmatoff ( 1991) Indios de Colombia.  Momentos vividos y Mundos Concebidos.  Editorial Carvajal S.A. Colombia

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Maria Mercedes

Cosmopolita. Soy gnostica de raíces cristianas , mi parte pagana es mi amor incondicional a la Madre Tierra. No Teista y universalista. Anti-dogmatica por naturaleza- Políticamente humanista.

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